La asociación de examinadores de fraude ACFE, define el fraude como una tergiversación consciente de la verdad u ocultación de un hecho material para inducir a otros a actuar en su detrimento. El fraude incluye cualquier acto intencional o deliberado para privar a otra persona de propiedad o de dinero, por astucia, engaño u otros medios injustos.
En un sentido más amplio, el fraude ocupacional o crimen de cuello blanco se define como todo acto destinado a apropiarse indebidamente de bienes o activos y a eludir regulaciones, políticas y procedimientos de una compañía, mediante el abuso de confianza o por deslealtad a las obligaciones y responsabilidades asignadas, para obtener beneficios financieros ilegítimos.
Para que un acto sea considerado fraude, debe reunir tres características indispensables:
1. Intencionalidad.
2. Carácter ilícito.
3. Animo de lucro.
Lamentablemente, la realidad es que ninguna empresa u organización es inmune al fraude y a la corrupción. En casi todas las encuestas realizadas en los últimos años las tendencia estadística indican que el fraude no solo está aumentando, sino también la cantidad de pérdidas financieras y el daño reputacional ocasionado se está volviendo lo suficientemente significativo como para afectar la sostenibilidad de las organizaciones y en algunos casos hasta su continuidad.
El fraude es un problema real y latente en todas las organizaciones, sin excepción, que afecta a pequeñas, medianas y grandes empresas tanto en el ámbito público como en el privado.
Entre las muchas diversas razones destacan “Los mitos empresariales mas comunes relacionados con el fraude”
►Nuestra gente no comete fraude
37% de los fraudes fueron cometidos por empleados no gerentes, 39% por gerentes y 23% por ejecutivos y dueños…
►Este tipo de situaciones no pasan en nuestra empresa
Todo tipo de empresas puede ser víctima de fraude, no importa si son reguladas o no, si son de tamaño grande o pequeño o la industria donde operen. 83% de las empresas reguladas fueron victimas de fraude, el 87% empresas sin fines de lucro, el 83% empresas privadas y el 74% públicas.
►Nos daríamos cuenta, si alguien lo hiciera
Según las empresas los controles anti-fraude más utilizados son las auditorías externas e internas, con casi 80% y 70% de implementación. Sin embargo, según la práctica solo el 4% de los fraudes son detectados por auditoría externa y solo el 16% por auditoría interna.
►Con nuestros controles rápidamente lo descubriríamos
La duración media de los fraudes, desde que comienzan hasta que son descubiertos, es de al menos 12 meses hasta su detección.
►Si nos llegara a pasar, el daño financiero sería mínimo
La media por caso de perdida es de USD. 117 Mil. Se estima que las organizaciones pierden al menos 5% de sus ingresos cada año.
Fuente: 2022 Association of Certified Fraud Examiners Report to the Nation on Occupational Fraud & Abuse.
Las empresas qué aún no tienen desarrollado e implementado un programa de prevención, detección y tratamiento de fraude, generalmente se preguntan:
¿Por donde puedo o debo comenzar?.
A continuación el siguiente listado que bien puede ser el punto inicio de las actividades que su organización podría implementar a fin de mitigar riesgos de fraude.
Nos anticipamos y resolvemos problemas empresariales críticos.